Vivir es el mejor evento que te ha tocado, es la oportunidad de triunfar.
Los que vienen con buena o mala estrella, con buena suerte o sin ella, no es casualidad, es causalidad.
Un ser puede decir que no habría escogido nunca un marido/esposa como el que tiene, pero en realidad lo ha escogido. Uno escoge de esta manera a los padres, hijos o compañeros, empleados o jefes y demás relaciones. No es ni buena ni mala suerte tenerlos en las circunstancias como los tienes actualmente, es que tenían que estar presentes en tu vida y en esas circunstancias para que tú puedas aprender algo de ellos o de ello.
Si te lanzas a la aventura de vivir pregunta “¿Para qué es que tengo….?” Y no solo digas ¿Porqué es que….? ¿Porqué me ha tocado vivir esto? Porqué me ha tocado vivir con…?
La pregunta “¿Para qué ….?” es como hacer la pregunta correcta para tomar el camino correcto.
Y la aventura comienza, buscando el camino, haciendo la pregunta correcta en el momento justo.
Todos venimos para aprender lo que necesitamos, eso que nos falta, por eso es la oportunidad mejor de esta vida, tu vida.
Podemos sostener el peso adecuado de una vida, con una salud adecuada, con un estado emocional equilibrado, con una mente libre y por ende con un estado mental sano.
Si vez a alguna persona con mucho peso, como solemos decir con una gran cruz a cuestas, es lo que su capacidad necesita…es seguro que puede, la fortaleza, los valores, la capacidad espiritual, lo acompañan para resistir, aprender, llegar con éxito, nadie es un perdedor innato, eso solo es producto de tu mente y estado emocional desequilibrados, desarmónicos. Re-conoce tus propios talentos para triunfar frente a cada reto. No te compares con nadie en este mundo.
Estamos para aprender y comprender y no para pagar algo.
Quien no comprende la razón de estar aquí, el porqué y para qué de las circunstancias de nuestra vida y talentos no puede utilizar su vida o aventura como un camino de crecimiento.
Y con esta breve oración la aventura de vivir tiene un fin,
“GRACIAS PADRE POR TODO LO QUE ME DAS Y TAMBIÉN POR AQUELLO QUE DEJAS DE DARME, PORQUE A TRAVÉS DE AMBAS FORMAS YO ESTOY APRENDIENDO Y CRECIENDO.”
A veces pensamos que solo la vida nos tiene que retribuir en aspectos óptimos para crecer, sin embargo cuando hay algo que la vida no nos está dando es ahí donde está la fuente de mayor aprendizaje, puede ser el saber que fracasas, el saber que perdiste algo material, el saber que alguna relación se terminó y etc. Probablemente detrás de eso está el velo del misterio de aquello que tú tienes que aprender. No solo pensemos que la vida se manifiesta como bondadosa, tenemos que tener la capacidad de ver cada cosa en su total integridad, la capacidad de darle la vuelta y ver todos sus aspectos, darse cuenta qué aspecto es el que realmente uno necesita para hacer lo que uno realmente quiere hacer. Veamos la vida en toda su amplitud. El ser humano se queda a veces solo con el dolor pero detrás de ese dolor hay otros aspectos a rescatar. Si gustas piénsalo…medítalo...o compártelo.
