Una niña se acerca a una persona en un velorio mientras observa el féretro cubierto de flores, el señor que la ve cerca se agacha y le dice muy bajito al oído, "Tienes pena, es normal, vas a extrañar a tu abuelito".
La niña asiente con su cabeza, lo que provoca al señor decirle algunas palabras que ella pueda entender, siente que no las encuentra, en ese momento piensa que hable mejor su corazón junto con su mente y le dice: "Eso que miras, ese féretro no tiene más que el cuerpo de él, le puedes decir adiós. Ahora mira en lo alto, como encima del féretro y las lindas flores que lo cubre, siente el cariño del abuelito, recuerdalo, lo estás sintiendo en tu corazón ahora, ahí vive y en el corazón y mente de todos lo que lo quieren. ¿Sabes porqué? Porque tu abuelito regresó a Casa, como todos lo vamos a hacer, y la Casa no es mas que el inmenso amor de Dios, del Creador, esa casa es para todos. Tu abuelito ya está de regreso a Casa, llámalo energía o alma, no importa, ESTÁ DE REGRESO A CASA. El señor la toca un instante, luego se da vuelta y se va, ¿quién era? Nadie lo sabe.
No le des muchas explicaciones. Que sean breves. Que sean simples de entender. Si no sabes qué decirle, acércate y dale un abrazo, toma su mano o dale cualquier muestra de cariños. Solo debe sentir apoyo emocional, no escuchar una cátedra. A propósito de escuchar, escuchalo primero, él te va hacer la pregunta clave.
Elizabeth Lira
Terapeúta Bio energética
Flores de Bach
Terapias Complementarias
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