jueves, 28 de abril de 2011

LA ENERGÍA SIGUE A TU PENSAMIENTO

Cuando piensas en “hacer” algo, primero lo planeas a través de tu mente y luego te pones en acción. Por lo tanto primero es tu pensamiento, luego viene la acción y con toda la energía que dispones lo haces realidad, lo haces tangible y perceptible por tus cinco sentidos.
Un pensamiento de ternura te hace decir palabras tiernas a quien te lo inspiró o a quien te acompaña; una idea agresiva te hace expresarte…agresivamente e incluso luego te exasperas más y creas una fea situación; una sensación de miedo hace que inmediatamente cruces los brazos sobre tu plexo solar o caminar rápido o huir; un pensamiento sobre el desaliento o las pocas ganas de hacer algo en la vida te obstaculiza el camino, te detiene en tu evolución, por lo que el poder de tu mente  es asombrosamente grande y el poder de la palabra es asombrosamente grande.

¿Recuerdas esto: “El poder de la palabra” así como “Y Dios dijo hágase la luz… y la luz  se hizo, hágase….y ….fue hecho… y así creó todo lo que existe”?  Lo que me da y quizá a ti también, una idea del poder de la palabra. Es el poder de la palabra que también se encuentra en una oración, en el mundialmente famoso y bien practicado Padre Nuestro, en un hermoso y vibrante mantra. Cuando vas a orar piensas en lo que deseas con mucha fuerza y luego manifiestas esa energía a través de una oración que puede ser con un sentido Padre Nuestro. Cuando recitas un mantra la vibración de ese sonido es muy alta, sutil,  está lleno de una emoción que te eleva, te hace despegar de la tierra. Ahora imagina ese Padre Nuestro o ese mantra emitido por miles o millones de personas, es casi inmensurable el poder que tienen. Entonces ahora imagina lo impresionantes que pueden ser tus palabras también, lo impresionantemente poderosas y creativas.

Después de tener un pensamiento tu voz al salir de tus cuerdas vocales lo hacen vibrando lo cual es propio de la energía. La energía tiene una onda vibratoria por la cual,  y según su amplitud, se califica como densa, menos densa, sutil, etc. Tus palabras estarán vibrando energéticamente en relación directa a la calidad de pensamiento que has tenido. Es así como unas pocas pero maravillosas palabras escuchadas temprano en la mañana, palabras escuchadas como un saludo cálido donde justo no conoces a nadie, unas palabras que te guían con sabiduría o amabilidad, son impresionantemente benefactoras, alentadoras.

Entonces tus palabras, como energía que son,  pueden enfermar o pueden curar,  son capaces de crear “algo” que beneficia o que agrede, crean tristeza o felicidad, crean ánimo o desaliento.
Pon buena intención en tus palabras, como si fueran semillas distribúyelas por donde vayas para luego cosechar... lo mismo.  
Incluso puedes cambiar inmediatamente la mala energía de una injuria que te hayan hecho emitiendo una bien intencionada palabra o haciendo un sabio silencio para crear un “vacío” de palabras que será muy útil para ti en ese momento de tu vida y muy útil para conservar tu buena salud.

Es muy posible que como seres humanos y animales de costumbres que somos no podamos lograrlo al principio, vamos a fracasar en nuestros primeros intentos de cambiar nuestras reacciones y palabras, es normal que nos demoremos un tiempo en cambiar tantos años de malas costumbres, cuanto antes empecemos será mejor sin embargo.

Tomemos conciencia que cada uno de nosotros somos un TODO de energía que se interrelaciona constantemente, se relaciona con nuestro hábitat, con toda clase de vida, con nuestro planeta, con los demás planetas, con este universo, con todos los universos. Tomemos conciencia de lo que decimos, seamos concientes de lo que somos capaces de crear y hasta dónde puede llegar nuestra creación.

Si estás enfermo, cura con tus pensamientos y con tus palabras ese órgano; si ves a alguien enfermo, míralo como sano y háblale con cariño sin mencionar la enfermedad, menciona sus progresos o cuéntale de los tuyos.
Si hay antecedentes de enfermedad en la familia, por nada del mundo pienses que también tú te vas a enfermar, solo es una mera posibilidad si sigues los mismos patrones de conducta que ese familiar afectado.
Buenas emociones, buenos sentimientos, buenas intenciones, buenas palabras, buenas creaciones, buena salud. Crea, Crea, Crea.
MANTRA "OM"