Para mi, no hay consejos exactos ni cursos específicos, ni charla precisa para ser feliz.
Podemos leer o atender muchas charlas sobre la felicidad, gastar mucho dinero en ello, solo que si hay pensamientos, conceptos o llámese también costumbres que nos cieguen, nos eviten la perspectiva diferente, seguiremos en su búsqueda y como siempre al final nos sentimos victimas por no encontrarla.
La felicidad se re-aprende, es una actitud, y es que cuando naciste eras tremendamente feliz y puro hasta que llegó la tía Carmelita y le dijo a tus papás qué era lo que debían hacer contigo para ser un bebé ejemplar (he aquí cualquier cantidad de reglas), hasta que en casa trajeron un adorno carísimo y te advirtieron que si lo dañabas te ibas a arrepentir o que te iba a pasar tal cosa si no comías (ya sabes lo que es el miedo), hasta que te castigaron un día de esos y tú no les podías explicar que pasó porque te sentías incomprendido y ya estabas con miedo programado anteriormente por haber trasgredido esas reglas. Así hay un sin número de ocasiones a todo lo largo de tu vida que te llevan a cambiar el sentido de la felicidad hasta el día de hoy, si, te re-programaron, te condicionaron, ahora re-programate tú. De lo contrario, colorín colorado, tu felicidad se ha acabado.
Que si yo leí esos consejos? Claro que sí. Por eso les comento lo que aprendí y cómo, si en algo les puede ayudar, ya estoy sonriendo. El primer paso que dí fue leer algunas docenas de consejos, es que sumando por aquí y por allá ya eran docenas. Luego dije "hasta ahí es suficiente, no pasa nada, cambio estrategia". Paso por situaciones difíciles y entonces viene lo siguiente.
No le echemos la culpa ni a la tía, ni a los padres, ni a tu entorno por no ser feliz. La fuerte y profunda decisión de uno mismo de CAMBIAR de actitud, cambiar de perspectiva libremente, actuar con certeza, hacer respetar nuestro espacio, mirar a los ojos al otro al hablar, y a la vez de no culpar a terceros no preocuparse de sus andanzas nos lleva a encontrar lo que buscamos. Agrego ahora un ultimo ingrediente, observo, callo y sonrío, todavía me resulta con un poco de esfuerzo, espero pronto sea automático.
Siente esa sensación de respirar hondo y darte cuenta que mientras vas exhalando vas creando un espacio donde nadie ni nada te estorba...como cuando recién naciste, en tu estado más puro.
Hasta el próximo comentario, o la próxima sonrisa.
