Es vital la gratitud de tener lo que
tenemos, ser lo que somos y tomar la vida con todo lo que trae en el día a
día, en este momento presente.
La gratitud cuando despiertas en la mañana hace que tengamos satisfacciones
positivas durante toda la jornada diaria.
La gratitud se da también por las enfermedades ya que gracias a
ellas se aprende y reconocen muchas cosas.
La gratitud se da por eventos dolorosos por más que en ese momento, en el acto, no tengamos otro pensamiento que el pesar, otra emoción que la de llorar y otro estado que la tristeza. La gratitud en estos casos se practica después que hayas puesto pies en tierra y emerge cuando te preguntas ¿Para qué....? desde tu conciencia plena.
Con las situaciones negativas hay que tener
conciencia de ellas, y con las situaciones positivas hay que ubicarnos a través de la
gratitud.
La gratitud significa estar presente, significa reconocer el hecho, sin juzgar ni opinar. Entonces, la gratitud se siente.