sábado, 16 de julio de 2011

¿MEDICINA ALTERNATIVA, MEDICINA COMPLEMENTARIA, MEDICINA HOLISTICA, MEDICINA ENERGÉTICA?

            Yo estoy de acuerdo con que lo convencional y lo alternativo es relativo, y puede decirse que no  existe como algo absoluto, porque ¿desde qué punto de vista se está adjudicando este adjetivo, esta denominación?
            Según las palabras de personajes muy enterados en la medicina, como el Dr. Jorge Carvajal, en la práctica, las medicinas son complementarias.  Existe sin duda lo  complementario. Incluso dicen que en las facultades de medicina de hoy se enseñan muchos de los principios de las grandes tradiciones médicas del mundo, de la cosmovisión de las grandes culturas, y buena parte de los médicos convencionales son en cierta forma también médicos alternativos. Si hablas con los pacientes, acuden al médico convencional y también al médico alternativo. Yo me digo que la única alternativa es la vida y esa vida es el objetivo de todos nosotros como médicos.
            El Dr. Carvajal agrega sobre el alma que el alma no se enferma: es lo que hay en ti permanente y perfecto. Cuando nadas contra tu propia corriente, hay un conflicto entre el alma y la personalidad, que se presenta al nivel de las emociones y éstas se precipitan sobre el cuerpo. La mayoría de enfermedades que observamos en la práctica clínica son enfermedades emocionales que han dejado sus huellas en el cuerpo físico. Y luego lo llamas úlcera o gastritis, pero es simplemente un reflejo en el espejo del cuerpo, y por mucho que limpiemos el espejo no vamos a mejorar la imagen de quien en él se mira. No se trata tanto de limpiar el espejo sino de mejorar la conciencia que se mira en el espejo del cuerpo.
            Y ¡Oh maravilla! Me encuentro con las frases que escribe el Dr. Edward Bach sobre la enfermedad y coinciden. El dice que el problema de salud se origina cuando no hay equilibrio ni armonía entre la mente y el alma. Lo pueden constatar en sus artículos de “Cúrese Usted Mismo” que están en este blog.
            La medicina, todas las medicinas, son complementarias, ninguna debe eliminar a la otra, juntas pueden llevar al individuo a la buena salud, más bien una ayuda a la otra a que el proceso de curación sea más rápido, y si no es posible una total curación será posible conseguir una mejor calidad de vida para que el estado de enfermedad que tenga sea mejor llevado.
            Como muchos de los mortales, empiezo a conocer el campo de la energía mientras busco diversos temas que me atraen y simpatizan bastante sin saber nada aún de ellos. Entonces es que yo aprendo de la sabiduría oriental del feng shui clásico; conozco los fundamentos de esta ciencia milenaria china entre los que están los  trigramas, el Tao, las fuerzas del yin y del yang, las fuerzas de los cinco elementos que desde su milenaria cosmovisión china abarcan absolutamente todo mediante el proceso de su transformación y jamás por su destrucción. Como para que me crean un poco más cuerda y con los pies en la tierra hasta este punto, lo que menciono  sobre la energía está comprobado científicamente hace relativamente poco por Antoine Lavoisier (1743-1794), padre de la química moderna, en su conocida Ley de Conservación de la Materia con “La Materia no se Crea ni se Destruye, solo se Transforma”. Como es natural en mi investigación sobre la energía empiezo a escuchar sobre acupuntura, milenaria también, relacionada también con los mismos fundamentos de la sabiduría oriental china ¡qué felicidad, estoy por buen camino! aunque la acupuntura no es de mi dominio cabe mencionarla.
            Así me di cuenta que muchos temas, mucha sabiduría se entrelaza; toda esta sabiduría es ¡ancestral! De la energía de la naturaleza y de nuestro hábitat sigo investigando y amplío mi campo para abarcar ahora sobre la energía  propia del ser humano.  ¿Es posible sanar energéticamente y por ende físicamente? La respuesta es afirmativa y no es algo “de moda, actual, propio del siglo”.
            Me convencí que no hay nada nuevo bajo el Sol, que la Madre Naturaleza es dueña de todo, que el ser humano solo copia, utiliza, no crea nada, todo está creado ya por la Madre Naturaleza. Doy fe que hay que curar el TODO, la UNIDAD, hay que trabajar desde lo holístico. Hay que curar nuestro habitad, nuestro planeta lo necesita ¿o no? Por ello, cómo usted le llame al hecho de curar el TODO, como usted llame a la medicina, es apropiado, mientras sea curar la UNIDAD. Curar o sanar nuestro habitad es bueno para todos, curar nuestra mente es bueno para todos, curar nuestro cuerpo es bueno para todos, sanar nuestra alma es bueno para todos, para usted y para el, para ella, para mí.
            Y como hablo de sanar y de energía,  voy a dejar de lado la armonización de nuestro habitad propia del feng shui y abarcar en estos párrafos siguientes la armonización entre el alma y la mente, propia de la terapia energética.
            Una terapia energética  parte del principio que todo es energía y todo ser humano es energía y por lo tanto tenemos un campo electromagnético con el que nosotros los terapeutas trabajamos y que nos permite acceder a su información por medio de diferentes técnicas para medir su frecuencia vibratoria, de acuerdo a dicha información vamos a aplicar la técnica o terapia que corresponda.
            Cuando el paciente sale de una sesión terapéutica se va a sentir muy bien pero ese bienestar le va a durar dependiendo de cómo maneje sus emociones. Hay situaciones en la vida que son circunstanciales y temporales como un asalto, una enfermedad, un susto, pero hay cosas con las que tenemos que aprender a vivir siempre porque no se pueden cambiar. Lo que sí se puede lograr es cambiar la perspectiva del paciente frente a esas situaciones, en esa nueva actitud frente a la vida es que estas dinámicas terapéuticas ayudan  y por ello es que trabajamos además con las esencias florales, para que dure por más tiempo su bienestar, para que cuando el paciente deje la consulta tenga esta herramienta de apoyo que lo va a apoyar mientras hace todo su proceso de cambio frente a los obstáculos.
            Sobre este proceso de cambio, cada persona lo tiene que vivir individualmente porque nadie lo puede hacer por uno.  Este cambio es de adentro hacia afuera, se siente paz interior, tranquilidad, lo que permite afrontar circunstancias desfavorables, crisis. Es un trabajo a nivel físico, mental y emocional, ya que están todos los aspectos relacionados entre sí. Estas terapias están sustentadas por la física quántica (se puede buscar en internet mayor información).
            Traigo otra vez las palabras del Dr. Carvajal: “Cuando nadas contra tu propia corriente, hay un conflicto entre el alma y la personalidad, que se presenta al nivel de las emociones y éstas se precipitan sobre el cuerpo. La mayoría de enfermedades que observamos en la práctica clínica son enfermedades emocionales que han dejado sus huellas en el cuerpo físico.”
¡Gracias! Y hasta pronto.

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