sábado, 15 de octubre de 2016

DUELO?

Los que hemos pasado por un duelo hacemos una búsqueda incansable por respuestas. Buscamos por internet, pedimos recomendación de un buen psicólogo, acudimos a un cura, vamos a un templo, escuchamos a algún amigo o pariente, leemos libros,  vamos a cursos y etc.
Siempre hay alguna información que es justo lo que necesitas.
A veces no es lo que necesitas, otras veces te consuela un poco nada más.
Las posibilidades de recobrar tranquilidad están ahí alrededor, solo levanta la cabeza y mira, mira como si fueras el árbol más alto y en la copa o en la punta del mismo están tus ojos, busca, mira, cambia tu punto de vista.
Entre las varias formas de encontrar la tranquilidad busca hacer cosas que antes no hacías, sigue un curso nuevo o una extensión de lo que ya estudiaste. Compra flores para tu casa, no lo olvides nunca. No olvides tampoco ir a un spa, has una actividad física para sentir el contacto con la vida, es un engreimiento que te lo mereces. Busca, por otro lado, información, entre la que yo he encontrado en mi camino están los libros de Elizabeth Kübler Ross, El Libro Tibetano de lo Muertos, estos tratan de Tanatología, el tema que nos interesa ahora.

Según sabiduría ancestral así como informaciones de estudiosos sobre tanatología, sobre la espiritualidad, la metafísica, el morir es la verdadera  continuación de la vida, como una rueda. La vida, sin la muerte no existe, no sería vida completa. Ese "Regreso a Casa" es una bendición, es un descanso como el que tienes cuando has estado afuera de tu casa, muy ajetreado todo ese tiempo, y al final regresas a tu casa, por fin llegaste a descansar y renovar energía!
El ser, el viajero, que regresa a casa está con la energía Suprema, con la Luz, está en un estadío de tranquilidad. No existe un infierno que posiblemente lo espera, el infierno estaba en su entorno mientras ha estado con vida sobre la Tierra, mientras su mente con todas sus apreciaciones y sus experiencias, su ego, sus miedos, lo han acompañado. La Luz, la energía Suprema, el Maestro, llamado Dios por algunos de nosotros, no castiga ni manda al infierno a nadie, es puro amor. El puro amor jamás castiga, por eso es algo supremo, es la sabiduría suprema, es puro amor y sobre todo, amor puro.
El dolor que la persona siente es "su" dolor, lo que a él le apena, al ser que partió no le duele ya más. 
En cuanto tiempo el viajero que parte llega a su destino, a casa? Las informaciones son de hace cientos de años y muchas veces han sido traducidas en un lenguaje fácil y se han puesto cantidades de tiempo simbólicas según la fuente de origen y destino. Esto no es relevante para los viajeros, es relevante para nosotros que somos tan lógicos, tan inseguros, mejor fluyamos, dejemos partir, aprendamos de la experiencia que hemos tenido junto al ahora viajero. 
El ser que estuvo contigo un momento o muchos momentos en tu vida, estuvo el tiempo suficiente para enseñarte lo que debía enseñarte, aunque él no lo sabía, te dejó mucho con su paso, para eso vino. Tú igualmente harás eso por otros aunque no tengas conciencia de ello. Ese es el plan de vida que nos han dado. Se aprende con la vida, se aprende con la muerte.


Seguiré con tanatología muy pronto. Si tienes alguna pregunta, escríbela. Namasté

No hay comentarios:

Publicar un comentario